La Investigación Privada en España es una actividad reservada a los Detectives Privados legalmente habilitados, reconocida y regularizada en la Ley 23/1992 de Seguridad Privada y el Real Decreto 2364/1994.
El detective es un experto con funciones reconocidas y reguladas por ley. Tiene atribuciones exclusivas para investigar y las conclusiones de su trabajo tienen rango de prueba judicial. El detective investiga con rigor personas y hechos, colaborando con la justicia.
El Detective Privado es un profesional liberal acreditado por el Ministerio del Interior (a través de la Dirección General de Policía) que realiza investigaciones de carácter privado, siempre en el marco de la ley.